Tras un exitoso regreso en septiembre pasado, la compañía y centro cultural «Escénica en Movimiento» presentó, esta vez en la sala de cámara del Teatro Biobío, la versión 2025 del histórico montaje «Happyland», estrenado originalmente el 2013 bajo la dirección de Thomas Bentin.
Con coloridos trajes y al son de canciones icónicas como -por ejemplo- la contagiosa «Over and Over» de Hot Chip o «Rolling in the deep» de Adele (que cierra el montaje), el montaje reflexionó sobre las tensiones sociales en la búsqueda de la felicidad, mostrando escenas cotidianas cargadas de símbolos y gestos que revelan la competencia constante entre seres humanos como reflejo de nuestra sociedad.
Así, con humor y dinamismo, la obra propone un retrato crítico de una comunidad que se esfuerza por alcanzar la felicidad a cualquier precio. Una narrativa con muchos actos distintos, en clave de canciones mezcladas con una catarsis gestual tan propia de la danza contemporánea. Sobran las palabras y en este montaje casi no se hacen necesarias.
Arcos que se van cruzando y rupturas constantes de la cuarta pared, que se acentúan a través de un discurso intencionalmente inconcluso y constantes guiños al público. Toda esta ecuación de danza y teatro conformó un nuevo montaje de «Happyland», que se seguirá presentando este viernes y sábado, a las 20 horas en la misma sala de cámara del TBB.
Resultado de un trabajo exhaustivo
El remontaje de “Happyland” fue fruto de un proceso formativo que se extendió por cerca de seis meses, en el cual se convocó a más de 10 intérpretes. Puntualmente, el poder reestrenar esta icónica obra, que se mostró por primera vez a la comunidad hace doce años atrás, se dio gracias al Programa EMFOCO 2025 “Rudimentos para una escena en danza”, coordinado y llevado adelante cada año por la docente e integrante de este centro cultural local, Maripaz Briones. Fue una instancia que se dividió en diferentes módulos y que contó con sesiones especiales online con el propio Bentin, creador del montaje original.
