Aunque Cristóbal Briceño (@crisis_brisis) parece ocupado tras sus dos conciertos (sold out) en la @salametronomo y las próximas fechas con @fmuckers por el país, el pasado miércoles sorprendió a sus seguidores con un nuevo EP en su canal de YouTube: “Voces de las siete”. Este trabajo reúne tres clásicos que cortan fino la cebolla, acompañándose de sus cómplices habituales: su hija María Briceño y su pareja Valeria.
El primer tema, “No sirvo para estar sin ti”, original de Rocío Durcal, destaca por la interpretación angelical de la pequeña María Briceño. Su voz dulce y aún inmadura, respaldada por la fiel guitarra de Cristóbal y un pandero, transforma la intensidad obsesiva de la versión original en algo más luminoso y tierno.
El segundo track, “Quédate en mis sueños” de Los Ángeles Negros, ya había sido explorado por Briceño en Amigo de lo Ajeno. Aquí, Valeria toma la batuta en una interpretación inicial que, aunque parece un cover convencional, se reinventa pronto con el inconfundible ingenio musical del cantante. Es una versión divertida y llena de giros inesperados.
Por último, Cristóbal cierra con “Lobo”, de la mexicana Dulce, acompañado en los coros por sus compañeras. La balada melosa ochentera muta en un pop más ligero y moderno, aderezado con los característicos falsetes de Briceño. El final, con ese coro pegajoso, invita a encender el mechero del encendedor imaginario y aplaudir en solitario mientras la cebolla chisporrotea en el sartén.
Por “Pequeña penquista”