¿La lluvia? ¿Qué lluvia? (achú). Lo único que importó es gritar, saltar, empujarnos y entrar en el tempo musical de los Niños del Cerro en su más reciente show en Balmaceda Arte Joven Biobío, que estaba al máximo de su capacidad, pese al temporal de mal tiempo allá afuera. Ni 1 hora de fila ante el incesante viento logró apagar los ánimos del candente público penquista que vibró con temazos del «Suave Pendiente», entre otros LP y EP grabados desde 2012 por la agrupación originaria de La Florida.
Dos canciones inéditas abrieron (¿se vienen cositas?), seguidas por la frenética «Durmiendo en el parque» y poco más de una hora de show, donde desfilaron éxitos como «Flores, labios, dedos» (y MEEEEEE…), «Contigo» (casi al cierre) y «Sísifo», entre muchos otros. Obvio, entre medio, las intervenciones hilarantes de Simón Campusano, que conversó con el público más allá de lo típico que hace un front-man ante su gente, sino que -asumámoslo- realmente conversó y bromeó con nosotrxs. Historias de supermercado, Tucapel Bajo e intercambios sobre el frío de Conce fueron solo parte de extensos y épicos diálogos que sostuvo entre canción y canción.
Pero eso no fue todo, porque el encargado de abrir los fuegos entre la lluvia fue Andrés Nusser (ex vocalista/integrante de Astro), que con su voz, su trabajo más reciente («Te amo mucho, cora») -y uno que otro tema de la icónica agrupación, baluarte del indie de la década pasada- conversó con lxs asistentes y logró captar la atención de un público ávido por vibrar y sentir en torno a la música (y por sentir algo de calor, digámoslo), por cerca de 45 minutos.
