Presentó canciones de su nuevo disco «Inmersión», pero no dejó de lado sus clásicos. Sabíamos que lo de Javiera Mena en el Teatro Biobío iba a ser especial y lo notamos desde el primer momento en su velada; con una vistosa banda, juegos de luces y Mena moviéndose entre distintos instrumentos y posiciones en el escenario.
Desmenuzando el setlist
A poco andar, aparecieron himnos de la gen-millennial (pero transversales para toda edad) como «Sincronia Pegaso» (que hermosas esas visuales), «Esquemas Juveniles» -original del 2006- un tono menor a la versión estudio, con Mena acompañada por su teclado, «Sol de Invierno» o «Cámara Lenta».
Mención especial para «Mar de Coral» (ft. Santiago Motorizado): me enamoré de esa canción y se fue de inmediato para mi playlist personal. Esa es la magia del «Inmersión», simplemente. Le siguió un technomix donde se asomó «Flashback» y todos se pusieron de pie y, bueno, después otra batería de clásicos.
Cerramos con «El Amanecer» y «Luz de piedra de luna», pese a que -obviamente- el público enfervorecido quería más. Eso es lo que produce Mena entre sus fans, algunxs de lxs cuales tuvieron la oportunidad de conocerla, posterior al show.
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